sábado, 19 de marzo de 2011

"Oye ¡tu! No me ignores"

Cuando pensamos en Japón, una de las palabras que nos viene en mente para describir a su sociedad y cultura es 'honor'. Marie, una señora de la alta sociedad francesa se maravilló de ese país precisamente por el honor y elegancia de sus gentes, en especial la de los mafiosos japoneses. De ese modo fue como Marie aprendió japonés: viendo películas de Yakuzas, incluso, aprendió a jugar un juego de cartas muy empleado por los mafiosos. En este nuevo episodio, Haruko debe hacer frente a una alumna fascinada con los Yakuza y escatar a Marie de las garras de la organización criminal.



Elementos culturales del episodio 3: Marie

  • Un elemento que ya apareció en el episodio 1 y que no comenté fue el de las 'cortinas' azules de los estableciminetos tradicionales de comida japonesa. Estas 'cortinas' tienen su origen en los carromatos de venda de comida ambulante, donde eran usadas a modo de servilleta. Contra más sucias estuvieran, más fama adquiría. Esta peculiar costumbre se instaló también en los locales fijos.
  • Haruko hace referencia a la forma de hablar de Marie, que es idéntica a la que emplean los gamberros o pandilleros. La imagen más estereotipada de los pandilleros, que se remonta a los años ochenta, es la de chicos jóvenes que visten con uniformes negros y tupé. Por su parte, las chicas se depilaban casi por completo las cejas como símbolo de rebeldía. Otro 'gran clásico' de entre los pandilleros era escribirse (o tatuarse) una frase en el brazo.
  • Shibuya-sensei lleva una espada de bambú para salvar a Marie y Ellen de los 'yakuza'. Se trata de una espada para practicar kendo, un deporte en el que el contacto físico con el adversario es mínimo y que exige, pues, gran precisión.
  • El Oden es un plato típico japones con muchas variantes. Se acostumbra a comer en invierno y es bastante económico. Vamos, como el cocido de toda la vida (pero nippon).
  • Las máquinas de Pachinko son unos juegos recreativos incomprensibles para la mayoría de los occidentales. Se trata de una especie de pinball. El jugador compra unas bolitas metálicas que, si caen en el luar adecuado de la máquina, le reportarán una bonificación. Los premios que se pueden conseguir son variados, pero también se pueden canjear por dinero. Como bien se dice en el episodio, apostar es ilegal, pero el Pachinko si que lo es.
  • De nuevo, vemos que Haruko y Marie enlazan sus dedos meñiques para hacer una promesa, eso ya lo expliqué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario